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Hay ocasiones en que la palabra no alcanza, pero las historias prosiguen, nos aturden, nos rozan, nos iluminan, nos estremecen, nos acercan, nos hace comprender, nos dañan, nos curan, nos ayudan a crecer. Y donde la palabra no llega, el gesto eclipsa, nutre, poda, mima y asi en cada instantánea están las historias vividas, soñadas, negadas, abiertas para quien quiera y pueda contemplarlas.
2 comentarios:
Me parece que la mejor música para cualquier asunto de la vida es el vals.
Lo dice el cine.
Lo dicen los pies.
¿Y el saxo?
Es una gran pipa que exhala bocanadas de melancolía.
Un saludo,
GRACIAS POR LOS COMENTARIOS, ME ENCNATA ESA IMAGEN DEL SAXO COMO PIPA DE LA MELANCOLIA,...
AUQNUE YO CREO QUE HAY UNA MÚSICA PÀRA CADA MOMENTO. HAY NOCHES D ETANGO, NOCHES DE BOLERO, MADRUGADAS DE FADO, AMANECERES DE CANON,... NO SÉ DEPENDE, TARDES LLUVIOSAS DE SOUL, ATARDECERES CON OUM KELSOUM, FIESAS CON MOHAMED MOUNIR, ETC
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