Hay ocasiones en que la palabra no alcanza, pero las historias prosiguen, nos aturden, nos rozan, nos iluminan, nos estremecen, nos acercan, nos hace comprender, nos dañan, nos curan, nos ayudan a crecer. Y donde la palabra no llega, el gesto eclipsa, nutre, poda, mima y asi en cada instantánea están las historias vividas, soñadas, negadas, abiertas para quien quiera y pueda contemplarlas.
2 comentarios:
Hola, andaba intruseando por los blog cuando me encontré con el tuyo y me pareció muy interesante tu trabajo fotográfico, los colores de tus fotos son maravillosos.Soy de santiago de Chile y con algunas amigas salimos a veces a tomar fotografías de viejas construcciones que están siendo demolidas en nombre del "progreso" . Hicimos un fotolog que se llama "Santiago olvidado", te dejo el link por si te interesa pasar y visitarlo:
www.fotolog.com/sntgo_olvidado
Suerte en todo y hasta siempre!!!!!
Gracias por tus palabras por compartir desde el otro lado del oceano. La verdad es que cuando desaparecen edificios, árboles, plazas,... se llevan de nuestra memoria los escenarios de nuestra vida y en cierta forma nos volvemos inmigrantes, partimos, pero sin retorno posible.
Publicar un comentario