viernes, 16 de mayo de 2008

DESDE LA VENTANA



























2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las grúas de construcción uniforman los distintos tipos de paisajes. Me explico. Puedes salir de una ciudad, dormirte, llegar a otra y siguen ahí las grúas. Total: el viaje a ninguna parte.

Menos mal que has personalizado las fotos con las señas de identidad que quedan en las ciudades: el casco antiguo.

De las dos instantáneas me gusta más la primera: el misterio que oculta la cortina me parece precioso.

Un saludo de Plagiaria.

Encarna González dijo...

Gracias, a mi tambien me gusta más la primera, la cortina el aire ue deja de misterio, la personaizacion, como bien dicen. Interesantes comentarios, las grúas, ¿viaje a ninguna parte? más bien las veo, o las siento como un viaje a la pérdida de la memoria, arrancan casas, borran historias, aparecen otras a su paso y ya no se reocnoce nada, ya no es la ciudad de mi adoelscencia, de mi infancia, está hueca esta ciudad, es cada vez más silenciosa donde antes bullian coches, gentes, mercados con fruta, ahora arden en la madrugada las calles del casco antiguo entre vapores de alcohol, gritos eufórioos porvocados por sustancias peligrosas, y gaitas que no cesan y perturban el sueño.