lunes, 14 de enero de 2008
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Hay ocasiones en que la palabra no alcanza, pero las historias prosiguen, nos aturden, nos rozan, nos iluminan, nos estremecen, nos acercan, nos hace comprender, nos dañan, nos curan, nos ayudan a crecer. Y donde la palabra no llega, el gesto eclipsa, nutre, poda, mima y asi en cada instantánea están las historias vividas, soñadas, negadas, abiertas para quien quiera y pueda contemplarlas.
1 comentario:
Increíble como el exterior es un espacio más de cada casa...
...
La última foto, la de la estructura contra el cielo, parece que las nubes acompañaran el movimiento.
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