viernes, 8 de febrero de 2008
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Hay ocasiones en que la palabra no alcanza, pero las historias prosiguen, nos aturden, nos rozan, nos iluminan, nos estremecen, nos acercan, nos hace comprender, nos dañan, nos curan, nos ayudan a crecer. Y donde la palabra no llega, el gesto eclipsa, nutre, poda, mima y asi en cada instantánea están las historias vividas, soñadas, negadas, abiertas para quien quiera y pueda contemplarlas.
1 comentario:
Como la vida misma...reir y llorar?llorar o reir?...pero siempre una la lado de la otra...o del otro...suspendidos en un algo que pende de otra cosa más fuerte...y que evita la caída...desde un enfrentado equilibrio de poder...
Para cuándo la comida?cuando retratos de alimentos?temes robarles el alma?:)
Como siempre...un regalo...receta de Musakhan-Palestine:
http://www.youtube.com/watch?v=nZ6YceelsBA&feature=related
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